sábado, 27 de diciembre de 2008

"VIVAN LAS CAENAS"

“VIVAN LAS CAENAS”
El dialogo que hace en su relato “Sor Manolo” con el título: “Melilla,… ¿es una madrastra?”; creo que, aunque sea escrito con jocosidad, no lleva razón alguna. Yo creo que Melilla no es una madrastra; más bien es una cenicienta, de la que a veces se olvidan de ella, dejándola a merced de los nuevos españoles de aluvión. Nuestra ciudad, por su lejanía peninsular, tiene unas características, que la hacen distintas a las demás. El verdadero padrastro, el culpable, es el Sistema, la Ley que obliga a ese pago tan injusto para con los jubilados, sean de Melilla o del resto de España, y el desamparo en quedan las mujeres, al fallecer sus esposos. Muchos recordarán en los años de la llamada Transición, cuando se iban encajando las piezas en el puzle, para formar la democracia, los sindicatos, recién salidos de la clandestinidad, movidos por sus correas de transmisión de sus partidos políticos correspondientes, se olvidaron en sus luchas de ese tema, tan peliagudo para miles de mujeres que quedaban, y aun quedan, abandonadas, donde solamente, en sus reivindicaciones sindicales solo figuraban los trabajadores activos, mientras que los pasivos, en este caso sus viudas, quedaban relegadas. En la actualidad, que la edad de palmarla se retrasa unos años más, los políticos, que son muy suyos, (hay que ver lo que saben los tíos/as) le suben unas décimas a tus pensiones, y en los meses que hace rasca (frío), te meten en un avión, o barco, por un puñado de euros (quien los tenga). Te montan algún que otro folklore en los hoteles concertados, solo en invierno, ya que en verano son más caros, con comidas sosas (por el colesterol), y a horas de fajina, y por turnos, y ya tienen un puñado de “votos geriátricos”, y todo el mundo contento. Pero, eso si, al final del mes, tendrán sus míseras pensiones, que apenas les llega para su sustento, mientras ellos, los políticos, y políticas, perciben sus opíparos sueldazos, que ellos mismos se fijan. Todo ello haciéndose las correspondientes fotos de despedidas, y recibimientos, con ramos de flores incluidos. Hace días escuchaba que para salir de la crisis, entre todos los españoles debíamos tirar del carro. Hombre, claro que sí, por supuesto, pero no del carro donde vayan montados, a sus anchas, los empresarios, que sin escrúpulos, nos han dejado en pelota picada; porque entonces va a parecer el vergonzoso, y humillante gesto del pasado, cuando entrando en Madrid, hasta las puertas del Palacio de Oriente, el populacho desenganchó los caballos del carruaje de Fernando VII, asumiendo el papel de acémilas, con el grito: ¡¡Vivan las Caenas!!.

jueves, 25 de diciembre de 2008

“LA DESTRUCCIÓN DEL TRABAJO DE DIOS”

Ahora resulta, según el Papa, que los homosexuales y lesbianas, son una amenaza para el mundo mundial. Para el Jefe de la Iglesia Católica, la persona que ha nacido con un cuerpo de varón, pero con el espíritu y los sentimientos de una mujer, o viceversa, son solo unos cuantos kilos de carne y de huesos. Por lo visto el sentimiento cristiano, de amor y comprensión, que la Iglesia ofrece a los “normales”, no debe ser igual. A los transexuales, hay que apartarlos como apestados porque son “una destrucción del trabajo de Dios”. Por eso la homosexualidad, como es tan “horrible y peligrosa”, está penalizada, como lo fue en la dictadura franquista, en más de 80 países, todos ellos tan “democráticos y liberales”, como Yemen, Irán, Sudán, la súper millonaria, petrolera, Arabia Saudita, y el “defensor de la mujer”, por antonomasia, con sus burkas fantasmales, Afganistán. En estos países, no se andan con chiquitas: al mariquita, se le ahorca, sin más. Por eso el mundo necesita una ecología que lo salve de estas personas; más o menos como se defiende a las selvas. Muchas personas ignorantes nos preguntamos: ¿dónde dejamos sus espíritus, y dónde encuadramos sus inteligencias?, que son tan sabias como las de cualquier ser “normal”, iguales a las de muchos religiosos que sienten atracción sexual por su mismo sexo. Menos mal que a estos negros hoyos, solo hay que apartarles la hojarasca del desprecio, del fariseísmo, de la intolerancia y de la falsedad, para que aparezcan ante los ojos, con luminosidad, la bondad humana, el amor, la verdad y la justicia social. La falta de todo esto, promoviendo el desprecio hacia millones de homosexuales, el Papa, con sus palabras, ha sobrepasado el respeto de la dignidad humana, sin tener en cuenta que cada uno debe poseer su propia sexualidad, y nada de lo real debe ser humillado con una encubierta y engolada homofobia, porque nadie en el mundo tiene un certificado de honestidad debajo del brazo. Yo creo que si Jesús viera el Vaticano con esas maravillas, para mí, excesivas, se preguntaría: ¿dónde está la aplicación de los Diez Mandamientos?. Por otra parte, yo veo lógico, y muy natural, que la Iglesia, como cualquiera, se meta con el Estado y sus cosas, pero es inadmisible que el Estado se meta en cosas de la Iglesia, como por ejemplo: que recaude impuestos, que pagamos todos, de todas las creencias, y que sirva para sufragar el proselitismo que luego usan contra les leyes del Estado. Yo, aunque sea una utopía, sugiero que las iglesias, todas ellas, sean del signo que sean, las mantengan sus fieles con sus óbolos y limosnas. No sé, pero me parece que muchos homosexuales de todas las creencias religiosas, incluida la católica, muy dolidos y despreciados, ante estas manifestaciones, se preguntarán: ¿quién es el que defiende al mundo, del Papa?.

sábado, 20 de diciembre de 2008

De un rojo a otro rojo

DE UN ROJO A OTRO ROJO
Acabo de recibir, de un buen amigo de toda la vida, un correo, que dice así: “Querido Juan: me acabo de enterar que próximamente van a retirar la estatua de Franco, de comandante, en Melilla. Tú, que sabes tanto de nuestra patria chica (qué más quisiera yo, querido amigo), te pregunto: si el monumento sigue en lugar próximo a la antigua Compañía de Mar, donde guardo un buen recuerdo de una tasquita que disfruté en mi reciente viaje a la ciudad. Discúlpame si esta digresión, motivada por mi epicureísmo tan melillense, pero vayamos al asunto principal. El medio de información de las masas, o sea la Tele, ha venido a decir que la decisión de jubilar la efigie del “Comandantín”, con sus prismáticos, viene a obedecer a un anhelo que el Reino de España detecta recientemente en el soberano pueblo español con la intención de eliminar los símbolos de la Dictadura que el susodicho encarnó durante un montón de años. Y yo, que sabes que soy un jodío rojo, como tú, de la generación del 47, (yo, del 44) no deseo ser injusto con nadie, y quiero decirte que no me parece de recibo, que ahora vayan a echarle los perros al Comandante en exclusiva. Seguro que tú sabes que mientras detentó el poder, sin que le temblaran las manos, un montón de gente se puso las botas a su sombra, haciendo su capitalito, mientras otros se apañaban con una exigua paga (o con nada). Yo creo que todos estos deben ser solidarios con el Caudillo, y descender también de sus actuales tronos, (como el atrevido gordo con gorra, subido en una escalera, a pique de caerse, ondeando la bandera roja y negra, que más bien parecía torear al caballo y al jinete, cuando lo estaban echando abajo en Santander). Si a la familia Franco le van a confiscar el Pazo de Meirás, de la Pardo Bazán, habría que exigir, en justa correspondencia, la renuncia a las propiedades que consiguió toda su cohorte. Imagínate tú hasta donde podría llegar la cosa, ¡eh!. En fin, querido Juan, como sé que eres un empedernido escribidor, como a ti te gusta decir: ya me informarás”. Pues nada, mi querido amigo, aquí lo tienes en los papeles, y en un periódico de nuestra ciudad, que lo lee un montón de gente, y créeme que lo has pintado tal y como muchos españoles pensamos, aunque con alguna utopía, porque cualquiera les retira las ubres a los hijos y nietos de esos que tú dices que hicieron sus capitalitos. También se te ha olvidado una cosa, que siempre ha distinguido a Melilla de los demás pueblos y ciudades, y es que era llamada: “La Adelantada”, por ser el 17 de julio del 36 donde se inició, desde el Cuartel de Topografía, en la Alcazaba, el trágico Alzamiento. Y buceando un poco en los datos históricos, sabrás que un día antes, el 16, en la Alcazaba de Snada, el 3º Tabor de Regulares de Alhucemas, al mando de Joaquín Ríos Capapé, fue la primera unidad militar del Ejército de África que se sublevó contra la República, o sea, contra el pueblo español. Y ahora, aunque nos pese, Melilla será la última, y por lo tanto: “La Atrasada” en retirar una estatua del dictador. Como anécdota jocosa, en un viaje que hice hace años a Santander, pude comprobar que a esa plaza del Ayuntamiento, le llamaban, la de “Los Cojones”. Un señor me dijo que era llamada así, porque a ese, (por Franco), no había cojones de bajarlo del caballo. Ahora, y sin utilizar escroto alguno, la Ley, hecha en el Parlamento, por la mayoría de nuestros representantes, lo ha bajado del equino, en tan solo 4 horas; y sin dañar la Cruz Laureada que le impusieron por derrotar, con las armas, al Gobierno legal de la República, que él juró respetar. Ahora, amigo mío, solo quedan los nombres de las calles, como han hecho en Santa Cruz de Tenerife. Así que tanto tú, como yo, y con nuestro color político, tenemos el alto honor de ser españoles, y el orgullo de haber nacido en Melilla. Desde estas páginas, recibe un fuerte abrazo.

sábado, 13 de diciembre de 2008

ALGO DE CHELJA

En este periódico, de 23 de noviembre, leo que “la Ciudad rechaza que el tamazight sea puntuable en el baremo de las oposiciones para entrar en la Policía Local”, ya que son por oposición libre sin una baremación de méritos, y “se pueden presentar todos los ciudadanos”, ya sean de Moratalla, Urbicain, Coín, o de Valduvieco, digo, yo. También le dice a CpM que “hacer esa propuesta no tiene sentido”. Creo, aunque ellos lo saben muy bien, que para la ciudadanía esa propuesta carece de sentido, y está fuera de lugar, pero para ellos sí que lo tiene, porque de tanto repetir una mentira machaconamente, al final todo el mundo cree que es una verdad, aunque sea ficticia. Como todo el mundo sabe, el tamazight es un dialecto beréber que se habla en la zona del medio Atlas, palabra que también sirve para designar el conjunto de lenguas beréberes; y el tarifit, que es el que se habla en el norte de Marruecos, o sea, en el Rif, es el que todos conocemos como chelja, muy parecido al tachelhit. Como anécdota curiosa, un buen amigo me decía que la pronunciación de las palabras: chelja, y tamazight, al tener diferentes vocalizaciones, también suenan distintas; tamazight es más sonora y musical, y chelja es como un carraspeo, “y si no, haz la prueba”; me decía. La enseñanza oficial en Marruecos, que se introduzco en 2003, ha optado por el tifinagh, que es una recreación moderna de las que usaban en el transcurso de la historia por los pueblos beréberes. Dicha esta pequeña síntesis, con anécdota de pronunciación incluida, creo que las autoridades de Melilla, y mucha gente, con toda su buena fe, y algún que otro, llamémosle, con todo el cariño, con el “síndrome de Estocolmo”, siempre caen en la “trampa” que los señores de CpM les tienden cada vez que encuentran un resquicio para que fructifiquen sus peticiones de que el chelja sea cooficial, con el castellano, en la ciudad. Muchas personas saben que todas las disertaciones sobre el chelja, para que la comparen con el catalán, bable, gallego, o vascuence, muy peregrinas, y como lengua, deje, idioma, o como queramos llamarla, está muy bien, pero es: EXTRANJERA. La pintemos como la pintemos; le ofrezcamos el cariño que se merezca, la aprendamos de nuestros vecinos, dejándonos su pequeño matiz en nuestra idiosincrasia¸ pero siempre debemos tener en cuenta, y sin olvidarlo jamás, que para nosotros, los españoles, es una lengua: EXTRANJERA, o sea, marroquí, del Rif, y todo lo demás es marear la perdiz. Estos señores de CpM deben tener grandes cantidades industriales de imaginación para que nunca parezcan que siempre hacen el ridículo. Me refiero al empecinamiento que ponen al querer introducir su chelja, que es rifeño, marroquí, EXTRANJERO, en las instituciones españolas. Yo les recomiendo que se introduzcan en nuestra Historia, y de paso se lean el apartado H del artículo 5º del Estatuto de Autonomía de nuestra Ciudad, que yo sin molestia alguna les escribo aquí: “La promoción y estímulo de los valores, respeto y aprecio de la pluralidad cultural y lingüística de la población melillense”.

De la "Pepa" a la "Niña Bonita"

Desde la Constitución de 19 de marzo de 1812, la famosa “Pepa”, y sin contar el Estatuto de Bayona, que Napoleón quiso metérnoslo de esquinilla en 1808; pasando por la decena que se promulgaron en los siglos XIX y XX, a la actual, que algunos ya la llaman: “La Niña Bonita”, tengo que decir, como tantos españoles de los setenta, que la vimos nacer con toda la pompa y boato, muy ilusionados. Otros, escribiendo artículos, porque no estaban muy de acuerdo con ella, aunque más tarde, la abrazaron como a una niña preciosa, y muy bonita, a la que hay que mimar, respetar y cuidar con todo el esmero. Entonces yo era un joven de 34 años, y como la gran mayoría de españoles, tenía muchas esperanzas de que cambiaran, entre otras cosas, como en “La Alborada Perdida”, decía Alberti: “(..), Las lamentables generaciones incubadas en mediocres escuelas, que nos entenebreció desde niños los azules del cielo, echándonos cien capas de ceniza, asfixiando a tantas inteligencias verdaderas”. Todos deseábamos, con anhelo, que España no se convirtiera, otra vez, en una huérfana profanada por la barbarie; y también que una parte de la ciudadanía entendiera que los laicistas no necesitan a nadie para que les iluminen sus vidas. Estos, creo, que como independientes de cualquier confesión religiosa, piensan, que el Dios de los cristianos, es práctico y marchoso, que bendice al currante, y sonríe cuando ganas dinero honradamente, y cuando la palmes irás al cielo sin pararte en ningún peaje de su famosa autopista; como tampoco piden, ni solicitan, que la Iglesia te absuelva antes de que le pidas perdón por tus pecados, porque piensan que en la Guerra Civil no estuvo en su sitio, sino en un lado solamente: la de los vencedores, con Franco bajo palio. Con esto no quiero, ni deseo, referirme a los que son Iglesia, con mayúsculas; que son la legión de personas que dan el callo, haciendo su apostolado, en favor de los desvalidos. Entonces todos deseábamos, que los componentes de los sucesivos gobiernos democráticos, fueran inteligentes y tolerantes, y los de la oposición se sintieran líderes moderados, modernos y abiertos; aunque haya algunos que pisen callos hasta cuando te dan la mano al saludarte. Los que aun conservamos la memoria de aquéllos años de transición, y de incertidumbres, recordamos a los ideólogos universitarios de izquierda, cuando buscaban afanosamente captar militantes obreros en los recién nacidos, y perseguidos, sindicatos, y si eran funcionarios, tanto mejor.