YAHYA, EL BARRANCO DEL LOBO, Y SU CHARLA COLOQUIO
En este periódico, del domingo 8 de noviembre, leo la noticia de que el alcalde de Beni Enzar-Farhana, Yahya, va colocar un monolito, en “reconocimiento de los héroes marroquíes (rifeños) frente a aquéllos que quisieron colonizarlos”. También se refiere, según él, cuando el 28 de diciembre de 1909, se le infringió “una grave derrota al ejército español en el Barranco del Lobo, en el que murieron 800 españoles, y el General que estaba al mando, D. Guillermo Pintos”. Según las hemerotecas fueron 150 muertos y casi 600 heridos. Igualmente quiere organizar una charla coloquio, en la que esté presente, entre otras personas, la historiadora, María Rosa de Madariaga, y Mustafá Ktri, ilustre personaje de los Antiguos Combatientes del Ejército Marroquí. Dice que todo va a ser como “un homenaje a aquéllos combatientes que realizaron la gesta de la victoria en el Barranco del Lobo sobre el Ejército Español en la Guerra de África de 1909”. Yo me hago varias preguntas: ¿Quiénes han sido los lumbreras que han elegido a semejante masca-brevas, Presidente de la Comisión de Amistad Hispano Marroquí de los Senados de ambos países?; porque igualmente hubiera sido también Presidente de los Bollos con Manteca. A mi me agradaría preguntarle, por ejemplo, cuando el 7 de julio de 1909: Mohamed Mizzián, Chandly, de Mazuza, Abdelkader, de Beni Sicar, Al Cal de Beni Sidel, Mohan Mizzián, de Beni Bugafar, y Omar, de Mtalza, con su fogosidad, y odio a los españoles, porqué animó a todos ellos a la lucha, sin piedad, contra el infiel. Lamentablemente, dos días después, el 9 de julio, (calle en el Real), esa lucha sin piedad se materializó con los asesinatos, a sangre fría, de los indefensos obreros de la línea del ferrocarril, en la 2ª Caseta: Emilio Esteban, Cristóbal Sánchez, Salvador Pérez, y Tomás Almeida. También, a mucha gente nos gustaría saber si en esa charla-coloquio, se comentará cuando el 29 de septiembre de 1909, a las 7,55 horas de esa mañana, un oficial con seis soldados de la Disciplinaria, plantaron la bandera española, y las salvas de alegría disparadas desde el Cerro de Camellos, naciendo la famosa jota: “Hoy la Virgen del Pilar/ nos dio valor y salud/ para poder escalar/ el alto del Gurugú”. Y sobre la muerte del glorioso General D. Guillermo Pintos Ledesma, sabe muy bien que murió por una bala traicionera de uno de los muchos franco-tiradores que se apostaron en esas rocas, dando fama al lugar donde cayó como: “La Piedra Pintos”.
También deberá comentar la horrenda muerte que tuvo el Pretendiente Yilali Ben Salem Dris Mohamed el Zherumi, “Bu Hamara”, también llamado “El Hombre de la Burra”, amigo de España, cuando cayó en las manos del Sultán, Muley Hafid, por ser eso, su Pretendiente. También hablar del art. 4º del Convenio de 1894, en el que autoriza Marruecos a España para ocupar parte de los límites fronterizos de Melilla, en evitación de los desmanes que pudieran hacer los belicosos fronterizos, que no respetaban ni al Sultán, ni al mismo Roghi, quien era de lo más sanguinario con sus prisioneros. Por lo tanto los que atacaron a las tropas españolas en el Gurugú, no eran tropas regulares del Ejército de Marruecos, sino los sicarios de los que se reunieron el 7 de julio para dar muerte a los “españoles infieles”.
Juan J. Aranda
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